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Impacto del TPP para El Salvador

El Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP) es un acuerdo comercial que se encuentran negociando 12 países y es uno de los acuerdos regionales que más expectativas y controversias ha causado entre diferentes expertos y analistas del comercio mundial, de la comunidad empresarial y de varios gobiernos alrededor del mundo. Qué tiene de particular este acuerdo respecto de otros acuerdos comerciales de los muchos que firman y negocian los países. De acuerdo a la OMC, hay más de 350 acuerdos regionales de libre comercio, bilaterales o trilaterales o regionales.

Algunos datos para ilustrar. En el TPP hay 12 países: Australia, Brunei, Canadá, Chile, Estados Unidos, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Perú, Singapur y Vietnam. La primera gran dimensión es el tamaño de los actores, es decir, el volumen de comercio de los países que participan en el TPP, respecto del comercio mundial. De manera combinada entre todos los países, contribuyen con  1.5 trillones de dólares en el comercio de mercancías y $242 billones de dólares en el comercio de servicios. Juntos representan un cuarto del comercio mundial y el 40% del PIB mundial. Un acuerdo que establezca condiciones preferenciales de comercio y establezca nuevas reglas en las diferentes disciplinas comerciales como pretende hacer el TPP es, sin duda, relevante.

Entre las múltiples dimensiones que tiene el TPP, interesa en este artículo reflexionar sobre las implicaciones que dicho acuerdo tiene para El Salvador y para los países del CAFTA-DR.  En los últimos años, el sector privado centroamericano ha iniciado una campaña de sensibilización contra los efectos negativos que el TPP puede tener para la región especialmente en las condiciones de competitividad, en las exportaciones y en el empleo. Son estos temores reales o imaginarios.  El TPP, si se logra llegar a un acuerdo, realmente afectaría a los países de la región CA. Y si es así, que alternativas tiene la región ante estos escenarios.

La principal preocupación del TPP para los países del CAFTA-DR es el resultado de la negociación en materia textil y confección que resulte de una mesa en  la que participan dos importantes competidores de la región centroamericana como son  Vietnam y Malasia. Este resultado será importante tanto en el acceso a los mercados, es decir, en los aranceles negociados, sus períodos de reducción como en la reglas de origen de esos productos.

En el TPP, a pesar que entre todos los participantes del acuerdo ya existen acuerdos previos de libre comercio (TLCs), lo cual le da un énfasis totalmente diferente a la negociación debido a que los objetivos y ganancias no son  necesariamente arancelarias, hay aun espacio y márgenes importantes para mejorar los accesos a mercados, especialmente de países que no tienen acceso preferencial a los Estados Unidos.

Un elemento a tener en cuenta es las reglas del comercio que operan para este sector, especialmente en las exportaciones a los Estados Unidos. En el CAFTA-DR, para el sector de textiles y confección, se negoció una regla de origen sobre la base de la regla de hilaza en adelante (yarn forward). La hilaza, junto a la tela, son productos textiles que se obtienen de las fibras, sean éstas naturales o sintéticas, y son insumos para una gran variedad de productos finales para diferentes usos, incluso para uso industrial. Bajo esta regla, los países del CAFTA-DR tendrán acceso preferencial del 0% de arancel al mercado de los Estados Unidos siempre que el producto sea elaborado a partir de tela de tejido de punto o de tejido plano de hilaza formada o extruida en cualquier país de la región. Esta regla, además de favorecer la integración de los procesos productivos, beneficia a los productores de fibras naturales y sintéticas de los Estados Unidos, que son los principales proveedores de materias primas en la cadena. Una de las preocupaciones del TPP es el resulta que se pueda obtener en dicha negociación. Una regla diferente del “yarn forward” que pueda establecerse para países como Vietnam y Singapur, abre una posibilidad para que otras telas provenientes otros países de Asia puedan servir de insumos, especialmente China.

El segundo elemento tiene que ver con la competitividad creciente de Vietnam. En el año 2000, las exportaciones de productos textiles y de confección desde Vietnam hacia Estados Unidos fueron prácticamente inexistentes. En el año 2012, Vietnam exportó 7.1 miles de millones de dólares, lo que le convirtió en el segundo proveedor más importante de los Estados Unidos después de China en productos de vestuario. Si se mantiene el ritmo de crecimiento de las exportaciones del Vietnam, en pocos años superarán las exportaciones combinadas de los países del CAFTA-DR.

El Salvador: distribución de los principales 10 productos de exportación, 2012
Fuente: COMTRADRE

En el caso de El Salvador los productos del sector de textil y confección  son actualmente los más importantes en la canasta de bienes exportados. En 2012, de las exportaciones totales de El Salvador, el 14. 24% eran T-shirts y camisetas de punto (782 millones de US$), 4.47% calcetines de punto (245 millones de US$), 3.66% jersey de punto (200 millones US$), todos ellos dirigidos al mercado estadounidense.

Como puede apreciarse, el impacto del TPP puede ser muy importante para El Salvador y para todos los países de la región, especialmente en productos muy específicos que produce la región y que exporta Vietnam y que aun tienen una tarifa arancelaria en Estados Unidos que pudiera reducirse como resultado del TPP. Pero es importante recalcar que la competitividad de Vietnam en especial y de la región asiática en general se ha venido gestando en los últimos diez años.

En este sentido, El Salvador y Centroamérica tienen ante sí un enorme desafío. Cómo incrementar la competitividad del sector de manera progresiva y sostenida. Algunas reflexiones haremos sobre este tema en el siguiente artículo.







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