Exportaciones con contenido
tecnológico en El Salvador
Las exportaciones son un elemento clave
dentro del funcionamiento de cualquier economía especialmente por el aporte que
dicha actividad económica genera en los niveles de empleo, en la generación de
divisas y en suma en el crecimiento económico. Sin embargo, la dinámica y aporte
de las exportaciones y, general, del sector externo está condicionado por el
patrón de especialización de las exportaciones, esto es, el tipo de productos,
el destino y las tasas medias de crecimiento de las exportaciones. En el caso
de El Salvador y de muchos de los países centroamericanos, este patrón o
desempeño exportador se ha caracterizado por elementos comunes como exportar a
pocos mercados, especialmente Estados Unidos (concentración en destino) o exportar
“commodities” y productos de bajo valor agregado (estancamiento en calidad de
productos) lo que influye en el crecimiento de los ingresos por exportaciones,
en la capacidad de resiliencia de impactos exógenos como variaciones en los
precios internacionales o las variaciones de la demanda internacional.
Una estructura de exportaciones
diversificada tanto en producto como en destinos de exportación, son elementos
que pueden atenuar –que no eliminar, los impactos de shocks externos y reducir
por tanto la vulnerabilidad de variaciones no controlables del entorno
internacional, lo cual es muy importante para economías pequeñas y abiertas
como la salvadoreña. La diversificación de las exportaciones, no obstante, guarda
una alta correlación con el crecimiento sostenido tanto de la producción. del
valor agregado incorporado en las exportaciones.
Una de las maneras de medir, de alguna
manera, este grado de calidad en la exportaciones es analizando la estructura
tecnológica de los bienes manufacturados para la exportación. A manera de
ejemplo, los países asiáticos han logrado con éxito elevar su índice de
desempeño exportador al incorporar un mayor contenido tecnológico a los
productos que exporta en los diferentes mercados mundiales. Lall (2000), ha
establecido una interesante tipología para agrupar los diferentes productos de
acuerdo al grado de intensidad tecnológica que requieren en su proceso de
producción. La clasificación de productos por contenido tecnológico es siempre
una cuestión compleja de operar, ya que los criterios para los agrupamientos
pueden ser muy diferentes. Por ejemplo, el contenido tecnológico se puede hacer
por medio de los recursos que utiliza, por la intensidad de la mano de obra,
por la intensidad de las escalas productivas o por el grado de diversificación
o productos de base científica tecnológica.
Tabla 1
Categoría
de bienes por intensidad tecnológica
Categorías
|
Ejemplos
|
PRODUCTOS PRIMARIOS
|
Fruta fresca, carne, arroz, café, chocolate,
té, petróleo crudo, gas, etc.
|
PRODUCTO MANUFACTURADOS
|
|
Manufacturas basadas en recursos naturales
|
Preparaciones de carne o futas, bebidas,
productos de madera, productos de petróleo, cemento, vidrio, piedras
preciosas, etc.
|
Manufacturas de baja tecnología
|
Productos textiles, confecciones, calzado,
manufacturas de cuero, estructuras metálicas, muebles, productos plásticos,
etc.
|
Manufacturas de media tecnología
|
Partes y repuestos, químicos, fibras
sintéticas, fertilizantes, pinturas, maquinaria industrial, relojes, productos
de hierro acero, tubos, motores, etc.
|
Manufacturas de alta tecnología
|
Equipos de telecomunicaciones y
procesamiento de datos, productos eléctricos y electrónicos, TV,
transistores, turbinas, equipos de generación de energía, productos
farmacéuticos, productos aeroespaciales, instrumentos de medición óptica,
cámaras, productos informáticos.
|
OTRAS TRANSACCIONES
|
Electricidad, películas cinematográficas,
material de impresión, etc.
|
Fuente: sobre la base de Lall (2000).
Sobre la base de esta información es
posible hacer una tipología comparable en el tiempo para las exportaciones
salvadoreñas en los años recientes. Como se puede apreciar en la tabla 2, la
estructura de las exportaciones salvadoreñas muestra, que desde la década de
los noventa se ha dado un importante aumento en los niveles de exportaciones,
pasando de 400 millones de dólares en 1990 a más de 5,400 millones de dólares
en 2013; sin embargo, la estructura o patrón de exportación se ha mantenido en
productos primarios, manufacturas basadas en recursos naturales o de baja
tecnología, patrón que no ha cambiado sustancialmente.
Tabla
2
Exportaciones
de El Salvador por intensidad tecnológica
(millones
de USD y %)
1990
|
2000
|
2013
|
Participaciones
|
|||
Productos Primarios
|
210.1
|
377.8
|
347.4
|
51.4%
|
12.8%
|
6.3%
|
Manufacturas
|
||||||
Basadas en recursos naturales
|
52.7
|
315.1
|
1,196.2
|
12.9%
|
10.7%
|
21.8%
|
Baja tecnología
|
89.6
|
357.6
|
3,154.1
|
21.9%
|
12.2%
|
57.4%
|
Media tecnología
|
36.4
|
149.1
|
363.4
|
8.9%
|
5.1%
|
6.6%
|
Alta Tecnología
|
18.9
|
72.1
|
333.1
|
4.6%
|
2.4%
|
6.1%
|
Otras
|
1.5
|
1,669.7
|
96.9
|
0.4%
|
56.8%
|
1.8%
|
Total
|
409.1
|
2,941.3
|
5,491.1
|
Fuente: elaboración propia sobre la base de
UN COMTRADE
Incrementar el grado de complejidad
económica, es decir, incrementar la intensidad tecnológica de los
productos de exportación permite incrementar de manera notable el impacto que
el sector externo tiene en el agregado económico. La intensidad tecnológica de
las exportaciones lleva a una reflexión sobre cómo en la política económica,
especialmente en las políticas de desarrollo económico, programas de
competitividad y de fomento productivo, se incorporan elementos que promuevan
la diferenciación del producto, las generación de economías de escala y la
capacidad de adaptación de empresas locales a las preferencias de los
consumidores.
En este contexto, aunque se puede y debe profundizar
sobre cómo desarrollar una asertiva implementación de políticas industriales
activas, o de formación de los recursos humanos y el incremento en el acervo
del capital humano de los países, es muy importante repensar los de por débiles
sistemas de innovación, especialmente de la innovación productiva, ya que este
es uno de los principales déficit estructurales en países como El Salvador.
Como se plantea en Hernández (2015), El Salvador y la región latinoamericana
enfrentan tres importantes desafíos: i) lograr un crecimiento sostenido a tasas
elevadas, suficientes para cerrar las brechas estructurales y generar empleos
de calidad; ii) cambiar los patrones de consumo y producción en el contexto de
una verdadera revolución tecnológica y iii) garantizar la igualdad sobre la
base de una estructura productiva más convergente, con protección social
universal y construcción de capacidades.
Referencias
Hernández, R. (2015). Transformación
del Estado y paradigmas del desarrollo en América Latina, en Neoestructuralismo
y corrientes heterodoxas en América Latina y el Caribe a inicios del siglo XXI.
Libros de CEPAL, N°132 (LC/G.2633-P). Santiago
Lall, S. (2000). The
Technological Structure and Performance of Developing Country Manufactured
Exports, 1985-1998. Working Paper Number 44. QEH Working Paper Series – QEHWPS44. University of Oxford
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